Matrescencia: El nacimiento de una madre

Matrescencia: El nacimiento de una madre Matrescencia: El nacimiento de una madre Recuerdo el momento en que tuve a mi bebé en brazos por primera vez. Había imaginado este instante tantas veces, pero nada de lo que había leído y escuchado me preparó para lo que sentí. Alegría, amor, miedo, incertidumbre… todo se mezclaba dentro de mí y no lo podía explicar. Algo dentro de mí estaba cambiando profundamente, pero nada de lo que me habían dicho se comparaba con lo que realmente estaba pasando internamente en mí. Con el tiempo, descubrí que este proceso tenía un nombre: matrescencia. Así como la adolescencia marca la transición de la infancia a la adultez, la matrescencia es la transformación que vive una mujer al convertirse en madre. No solo cambia el cuerpo, sino también la identidad, la mente y las emociones. Los cambios invisibles de la matrescencia A menudo nos enfocamos en los cambios físicos del embarazo y el posparto, pero la transformación emocional y psicológica es igual de profunda. Algunas madres se sienten plenas y felices, mientras que otras experimentan ansiedad, tristeza o una sensación de pérdida de sí mismas. Todo esto es normal, pero generalmente por temor a ser juzgadas, pocas veces se habla de ello o se logra que alguien entienda. Algunos de los cambios más comunes en la matrescencia incluyen: Nueva identidad: Adaptarse al rol de madre puede generar una crisis de identidad, y puede durar años. Cambios en la relación de pareja: La dinámica de la relación evoluciona con la llegada del bebé. Carga mental y emocional: La responsabilidad de maternar puede sentirse abrumadora. Reestructuración de prioridades: Muchas mujeres sienten que dejan de lado sus propios deseos y necesidades. Terapia en la matrescencia Así como el embarazo y el posparto requieren cuidados físicos, el proceso de convertirse en madre también necesita un acompañamiento emocional. La terapia puede ser un espacio seguro para: Explorar tu nueva identidad sin juicio. Aprender herramientas para gestionar el estrés y la ansiedad. Fortalecer la confianza en ti misma como madre. Mejorar la comunicación en la pareja y con la familia. La matrescencia es un proceso complejo y hermoso, hablar sobre lo que sientes y recibir apoyo es un acto de autocuidado. Desde la Terapia Centrada en Soluciones, trabajamos en identificar recursos personales y generar estrategias prácticas para afrontar los desafíos de la maternidad. Nos enfocamos en construir soluciones efectivas que te ayuden a vivir esta etapa con mayor seguridad y bienestar. Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, la terapia es el camino para reconectar contigo misma. Lizette Pizano Moreno Psicoterapeuta centrada en soluciones y perinatal

Del miedo a disfrutar: ¿Por qué tomé terapia en el embarazo?

Del miedo a disfrutar: ¿Por qué tomé terapia en el embarazo? Del miedo a disfrutar: ¿Por qué tomé terapia en el embarazo? El embarazo y el miedo: una realidad poco hablada El embarazo es una etapa de profundos cambios físicos y emocionales. Sin embargo, la visión idealizada de esta experiencia muchas veces impide hablar abiertamente sobre los temores y la ansiedad que pueden surgir. Sentir miedo, preocupación o tristeza durante la gestación son respuestas naturales a la transformación que implica el convertirse en madre, Y esto no significa que amen menos a su bebé o que sean “mala madre”. El temor puede manifestarse de diversas maneras, como: 🔹 Preocupación constante por la salud del bebé.🔹 Ansiedad ante el parto y el dolor asociado.🔹 Inseguridad sobre los cambios en la dinámica familiar y personal.🔹 Carga emocional derivada de experiencias previas, como pérdidas gestacionales o problemas de fertilidad. Estos sentimientos no deben ser ignorados ni minimizados. Reconocerlos y gestionarlos de manera adecuada es fundamental para el bienestar materno y fetal. Recuerdo perfectamente el día en que supe que estaba embarazada. La prueba marcó dos líneas y, de inmediato, una mezcla de emoción y miedo se apoderó de mí. Siempre imaginé que este momento sería pura felicidad, pero en lugar de eso, mi mente se llenó de preguntas: ¿Seré una buena madre? ¿Mi bebé estará bien? ¿Y si algo sale mal? Los días pasaban y la ansiedad crecía. Las noches se volvieron largas, llenas de pensamientos que no me dejaban dormir. Me sentía culpable por no estar disfrutando esta etapa como todos decían que debía hacerlo. ¿Por qué no podía simplemente sentirme feliz? Fue entonces cuando alguien muy cercano me preguntó: “¿Has pensado en hablar con alguien sobre esto?” Al principio, dudé. Creía que el miedo era algo que tenía que manejar sola. Pero la verdad es que no tenía porqué hacerlo. Así fue como decidí comenzar terapia durante mi embarazo. El embarazo y el miedo: una realidad poco hablada La terapia psicológica durante la gestación permite a las mujeres comprender y manejar sus emociones, brindándoles estrategias para afrontar los desafíos de esta etapa. Algunos de los beneficios incluyen: ✔ Regulación de la ansiedad y los pensamientos recurrentes.✔ Refuerzo de la confianza en ti misma y en la capacidad de maternar.✔ Elaboración de experiencias previas que puedan estar influyendo en el presente.✔ Preparación emocional para el parto y la llegada del bebé.✔ Refuerzo de la relación de pareja y redes de apoyo. Desde la terapia Centrada en Soluciones, trabajamos en identificar recursos internos y generar estrategias concretas que ayuden a vivir un embarazo con mayor seguridad y tranquilidad. Nos enfocamos en encontrar respuestas y promover cambios favorables en el mejor tiempo posible. La terapia puede ser ese espacio para encontrar herramientas para vivir esta etapa con mayor bienestar y confianza. Lizette Pizano Moreno Psicoterapeuta centrada en soluciones y perinatal

 Acompañar en grandes cambios

Acompañar en grandes cambios Acompañar en grandes cambios A lo largo de la vida afrontamos varios cambios, pero hay un un complejo y profundo proceso que abarca todas las dimensiones de la mujer, es el periodo perinatal. La palabra “perinatal”, de origen griego, es una expresión de gran belleza que proviene de la combinación de dos raíces: “peri”, que significa “alrededor” o “en torno a”, y “natal”, que se refiere al nacimiento. Así, “perinatal” significa “alrededor del nacimiento”. Es por eso que diversas y múltiples profesiones se dedican al acompañamiento de todo lo que implica este periodo. Dentro de este abordaje existen profesionales cómo gineco-obstetras, psiquiatras perinatales, neonatalógas/os, pediatras, enfermeras pediátricas, fisioterapeutas del suelo pélvico, asesoras de lactancia, asesoras de porteo, doulas, instructoras de yoga y psicólogas perinatales. ¿Por qué somos varios profesionales? Mamá y bebé importan, se convierten en un díada en la cuál hay una retroalimentación en todo momento (la mamá regula el comportamiento del bebé y la respuesta del bebé regula el comportamiento de la mamá). Un bebé es dependiente de quién lo cuida, al ser la madre quién lo cuida principalmente en la mayoría de las ocasiones, habemos varios profesionales enfocados en entender y atender desde está relación mamá-bebé, y también en atender a la mujer o al bebé exclusivamente, aunque al ser una relación retroalimentativa no termina siendo tan exclusiva. Y puedo agregar qué si bien la díada mamá-bebé es lo más importante, el bienestar de esta díada depende principalmente del padre, luego de la familia, red de apoyo, entorno y calidad en la atención humana de los profesionales que les atienden, todos son de suma importancia para este momento del cambio vital. Cada nacimiento es importante Cuando un bebé llega al mundo, no solo nace un nuevo ser humano, sino que también nace una madre, nace un padre y nace toda una experiencia nueva, llena de emociones intensas, ideas nuevas, miedos desconocidos donde también nos vemos enfrentados a una serie de duelos: el duelo por la vida anterior que conocíamos, el duelo por la libertad que puede parecer distante ahora, el duelo por las expectativas que teníamos y que pueden no cumplirse exactamente como imaginábamos. Todo esto nos exige cambiar, adaptarnos y fortalecer o incluso crear nuevos vínculos. Es un proceso de cambio individual y familiar, donde cada experiencia es única. Sentirte acompañada en estos cambios, hace una gran diferencia en la forma de maternar, paternar y en cómo se reajustan a esta experiencia. Lizette Pizano Psicoterapeuta Perinatal Centrada en Soluciones