Acompañar en grandes cambios

Acompañar en grandes cambios

A lo largo de la vida afrontamos varios cambios, pero hay un un complejo y profundo proceso que abarca todas las dimensiones de la mujer, es el periodo perinatal.

La palabra “perinatal”, de origen griego, es una expresión de gran belleza que proviene de la combinación de dos raíces: “peri”, que significa “alrededor” o “en torno a”, y “natal”, que se refiere al nacimiento. Así, “perinatal” significa “alrededor del nacimiento”.

Es por eso que diversas y múltiples profesiones se dedican al acompañamiento de todo lo que implica este periodo.
Dentro de este abordaje existen profesionales cómo gineco-obstetras, psiquiatras perinatales, neonatalógas/os, pediatras, enfermeras pediátricas, fisioterapeutas del suelo pélvico, asesoras de lactancia, asesoras de porteo, doulas, instructoras de yoga y psicólogas perinatales.

¿Por qué somos varios profesionales?

Mamá y bebé importan, se convierten en un díada en la cuál hay una retroalimentación en todo momento (la mamá regula el comportamiento del bebé y la respuesta del bebé regula el comportamiento de la mamá). Un bebé es dependiente de quién lo cuida, al ser la madre quién lo cuida principalmente en la mayoría de las ocasiones, habemos varios profesionales enfocados en entender y atender desde está relación mamá-bebé, y también en atender a la mujer o al bebé exclusivamente, aunque al ser una relación retroalimentativa no termina siendo tan exclusiva.

Y puedo agregar qué si bien la díada mamá-bebé es lo más importante, el bienestar de esta díada depende principalmente del padre, luego de la familia, red de apoyo, entorno y calidad en la atención humana de los profesionales que les atienden, todos son de suma importancia para este momento del cambio vital.

Cada nacimiento es importante

Cuando un bebé llega al mundo, no solo nace un nuevo ser humano, sino que también nace una madre, nace un padre y nace toda una experiencia nueva, llena de emociones intensas, ideas nuevas, miedos desconocidos donde también nos vemos enfrentados a una serie de duelos: el duelo por la vida anterior que conocíamos, el duelo por la libertad que puede parecer distante ahora, el duelo por las expectativas que teníamos y que pueden no cumplirse exactamente como imaginábamos.

Todo esto nos exige cambiar, adaptarnos y fortalecer o incluso crear nuevos vínculos. Es un proceso de cambio individual y familiar, donde cada experiencia es única.

Sentirte acompañada en estos cambios, hace una gran diferencia en la forma de maternar, paternar y en cómo se reajustan a esta experiencia.

Lizette Pizano

Psicoterapeuta Perinatal Centrada en Soluciones